Sal Cooper, el más leal y eficiente sombra de la familia, fue enviado como peón sacrificado por el recién nombrado jefe de la familia Cooper durante las principales reuniones de distribución después de representar a la familia en batallas victoriosas. Se convirtió en objeto de abuso por parte de los antiguos subordinados que una vez estuvieron bajo su mando. Después de dedicar todos sus esfuerzos en matar a aquellos que lo habían humillado e intentar llevarse a Alan consigo, descubrió que de niño fue elegido por la familia para ser la «sombra» y fue encantado con magia, incapaz de hacerle daño a Alan y en su lugar, soportando todas las heridas que Alan sufría, mejorando así las propias habilidades de Alan. Al enterarse de Alan que toda su vida como sombra había sido orquestada, Sal revirtió los efectos de la magia y, a través de su propia muerte, recuperó todo lo que Alan le había quitado, incluyendo talentos y habilidades. Aunque Alan sobrevivió, perdió su vitalidad y la capacidad de intimidar a otras familias, lo que llevó a la caída de la familia Cooper. Sin embargo, Sal Cooper renació a la edad de tres años, antes de que la magia de «nutrición» fuera lanzada sobre él.